La casa ocupa una parcela relativamente pequeña con un marcado desnivel. Este hecho ha condicionado la propuesta de un volumen de dos plantas que ocupa la parte más plana del solar y minimiza de este modo las excavaciones con el objetivo de contener el presupuesto de construcción. Al mismo tiempo el volumen compacto permite ganar más espacios para el jardín y plantea una construcción más eficiente des de el punto de vista energético.

Desde los principios los propietarios han planteado su voluntad de llevar a cabo un proyecto con medidas reducidas que combina calidad espacial y eficiencia energética de la construcción. La distribución plantea una optimización de las superficies eliminando los pasillos y generando de este modo un esquema de espacios colindantes que preservan un grado de flexibilidad ya que puedan funcionar como espacios diáfanos o separados para adaptarse a diferentes escenarios de cara al futuro. El porche ligero también se plantea con unas proporciones similares al resto de espacios de la casa para generar un “estancia” exterior que permite trasladar la vida doméstica fácilmente al aire libre.

Una de las premisas de los propietarios ha sido llevar a cabo una construcción con elementos prefabricados de madera con el objetivo de conseguir una casa con alta eficiencia energética y a la vez reducir la huella ecológica de la edificación. La construcción se lleva a cabo mediante un sistema de entramado de madera que permite una disminución importante del peso, de energía incorporada y por tanto las emisiones de CO₂ asociadas a la cimentación y la estructura del edificio. A su vez el sistema de montaje en seco minimiza la duración de la obra, y a la vez ofrece un sistema desmontable y por tanto reutilizable, con un ciclo de vida prácticamente cerrado.