Esta disposición se caracteriza por el singular efecto visual y escenográfico generado por el acto de atravesar una secuencia de espacios determinados. Al mismo tiempo la abertura i el cierre de las puertas permite graduar la privacidad e independizar las estancias cuando esto sea necesario.

No es de extrañar que la enfilade adquiere difusión no únicamente en la arquitectura más noble sino también en la arquitectura popular, ya que ofrece una respuesta eficiente y practica a las necesidades de optimización del espacio doméstico. Tal y como Robin Evans afirma en su artículo “Figuras, Doors and Passages” (1) la “matriz” de habitaciones era un aspecto tipológico común de los palacios, las villas y las granjas en toda la época de edad mediana hasta el siglo XVII. Es así como se encuentran muchos ejemplos históricos de arquitectura domestica donde por motivos de optimización espacial se ha eliminado el pasillo generando de este modo una matriz de habitaciones comunicantes que definen una enfilade a una escala más doméstica e informal. Por otro lado, la alineación de las aperturas acabará siendo también un recurso muy eficiente a la hora de mejorar la iluminación y la ventilación, puesto que el eje que genera la alineación de las puertas permite introducir luz y aire hasta los espacios interiores las casas.

El enfilade ha entrado a formar parte en algunos de los proyectos residenciales que hemos trabajado últimamente cómo es el caso de la casa CORRO i la casa MAOB entre otros. En estos casos hemos aprovechado las mejoras que este sistema de organización espacial aporta como por ejemplo la optimización de las superficies y de los recorridos especialmente beneficioso en el caso de proyectos con poca superficie por planta. La eliminación del pasillo añade también un grado de polivalencia ya que una sola puerta permite la separación o la unión entre dos espacios y por tanto aumenta las posibilidades de usos y adaptación a los requerimientos de los usuarios a lo largo del tiempo.

Junto con estas mejoras hemos aprovechado los beneficios que la enfilade aporta a la hora de mejorar la iluminación y la ventilación de las casas. La alineación de visuales nos permite reproducir el efecto escenográfico barroco de una manera más sutil dentro del espacio doméstico. A su vez, la colocación de ventanas o puertas al final de la enfilade nos permite de una manera selectiva encuadrar determinadas vistas hacia el jardín y expandir los ejes visuales hacia el exterior. Finalmente, la alineación de las aperturas permite una mejora de la ventilación cruzada de la vivienda especialmente beneficiosa en el clima mediterráneo durante la época de verano.

(1) Robin Evans, “Figuras, Puertas y Pasillos”, en Evans. Traducciones. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2005